Serpenteando a los pies de la Tramuntana por valles y entre colinas

Serpenteando a los pies de la Tramuntana por valles y entre colinas

Caminata tranquila y suave entre Binibona y la iglesia de Sant Miquel del Pla de Tel para vivir y sentir un paisaje de leyenda

En este itinerario queremos recorrer el camino que une el caserío de Binibona, en Selva, con la posesión de Monnàber Vell y la iglesia de Sant Miquel del pla de Tel, en Campanet. A tramos, la ruta discurre paralela al curso del torrente de Sant Miquel, que serpentea entre los valles ondulados de las laderas interiores de la Serra de Tramuntana, Patrimonio Mundial. Nos encontramos en la comarca del Raiguer, una extensión de tierra que se extiende desde Marratxí hasta Alcúdia, pasando por Santa Maria del Camí, Consell, Alaró, Binissalem, Lloseta, Mancor de la Vall, Selva, Búger e Inca, entre otros.

Se trata de una caminata corta y cómoda que transita por caminos llenos de historias y leyendas que todavía hoy resuenan a cada paso que damos. Un paisaje cultural señalado por dos hitos claros: Binibona y el pla de Tel. Un caserío del término de Selva y un punto destacado de la geografía de Campanet. Encontramos restos de un antiguo sistema de comunicaciones militares del siglo XVIII, posesiones que derivan de los antiguos dominios territoriales musulmanes de la baja Edad Media, y una iglesia del siglo XIII, llamada del repoblamiento, por formar parte del conjunto de construcciones destinadas a las ceremonias de culto que se fueron levantando a medida que se establecía la nueva población tras la conquista catalana de 1229.

En principio, no disponemos de transporte público para acceder a Binibona ni para regresar desde la iglesia de Sant Miquel del pla de Tel. Por tanto, en esta ocasión recomendamos hacer coche compartido hasta el punto de partida y, previamente, dejar uno en el final de la ruta. Otra opción es recorrer a pie los 2,5 kilómetros que separan Caimari de Binibona y después, una vez finalizada la excursión, caminar los otros 2,5 kilómetros hasta Campanet y, de este modo, aprovechar el bus TIB (consultar horarios y disponibilidad en la web tib.org).

La ruta

[00 min] Empezamos a caminar desde el mismo caserío de Binibona en dirección a la finca del Castell, por un camino que arranca hacia el este, a la derecha del hotel Binibona. Cuentan que “allí donde la calle que llega de Caimari se ensancha y forma la actual plaza de Binibona, justo enfrente, en una casa llamada les Casetes, se encontraba el único café del pueblo”. Explican también que en ese local, en una estantería tras la barra, había una botella que albergaba una extraña bebida, una especie de zumo, cuya composición se desconocía (hierbas secas, dulces, mesclat, palo, anís, ron, ginebra, etc.). Una especie de ‘todo incluido’, un misterio de alta graduación que satisfacía a los consumidores habituales, un público divertidamente numeroso de ‘tres sens habitants’ [tres sin habitantes, juego de palabras con “tres cent habitants”]. ¡Que no eran sino el sen Toni, el sen Mavi y el sen Miquel! “La homofonía entre el numeral y el antiguo tratamiento que se daba a los campesinos de cierta edad servía de base para el chiste ridiculizador” (Fuente: Més històries, llegendes i contarelles de les terres de Selva, Caimari, Moscari, Biniamar i Binibona. Antoni Ordinas Garau, 2022).

Los primeros pasos de nuestra caminata nos llevan a rodear un viñedo de reciente creación y a cruzar el torrente de Binibona (unión de los torrentes de Comafreda o del Guix y el de los Picarols), que después del pla de Tel pasa a llamarse torrente de Sant Miquel. Antes, sin embargo, dejamos a la derecha una curiosa construcción, una casita construida sobre un peñasco, conocida como el Mirador. Parece que su función era ‘vigilar’ los sembrados y huertos de los alrededores.
[10 min] Tras cruzar el torrente, entramos en la finca del Castell, actualmente un agroturismo. Cuando el camino sale del vado y empieza a ascender, debemos ver a la derecha un camino de tierra que hemos de tomar. Un atajo para evitar las casas y recuperar rápidamente el viejo camino que transita entre Selva y Campanet, entre las posesiones del Castell y de Santiani.
[20 min] Continuamos orientados hacia el este; pronto llegamos a dos portillos, el segundo de los cuales debemos saltar por la izquierda. Caminamos por un laberinto de vaguadas, por donde el torrente de Búger se abre paso de forma sinuosa, a veces silencioso, a veces ensordecedor.

Cruzamos nuevamente el torrente [45 min], ya estamos en Campanet, y el camino nos lleva a una nueva e importante bifurcación.
[50 min] A la derecha, la salida al camino de Can Tabou. Giramos a la izquierda y entramos de lleno en tierras de Santiani. Descendemos hacia la vaguada que atraviesa el torrente de Sant Miquel, en cuyo centro destaca una torre. Parece un viejo molino harinero, aunque se trata de una antigua torre de señales que formaba parte de un intento de telégrafo óptico del siglo XVIII. Antoni Ordinas Garau lo recoge en su libro de historias, leyendas y cuentos del término de Selva, a partir de una información escasamente documentada del historiador Josep Segura Salado. La línea telegráfica que supuestamente debía unir la capitanía general de Ciutat con la guarnición de Alcúdia pasaba por esos estrechos y sinuosos valles. De ello dan testimonio cinco torres: las de Son Penya, Son Sastre y Santiani en Selva, y las de Monnàber Vell y Caselles en la parte de Campanet. “La falta de información sobre este interesante sistema de comunicación podría deberse al hecho de que la función militar fue transferida, en el siglo XVIII, a la administración borbónica, tradicionalmente dependiente del Gran y General Consell”, señala Ordinas.

Torre dels Coloms

[55 min] Dejamos a la izquierda el puente de en Domingo –acceso a las casas de Santiani Nou– y seguimos el camino que vuelve a bordear el torrente. El siguiente puente [1 h 05 min], también a la izquierda, es la conexión con las casas de Santiani Vell y Gran. Finalmente, nuestro camino choca con un portillo infranqueable que nos obliga a desviarnos a la izquierda [1 h 10 min], por un sendero que nos lleva hasta un puente estrecho, de hormigón, que nos ayuda a cruzar el torrente y situarnos en la posesión de Monnàber Vell. Dejamos a la derecha una noria monumental y enseguida encontramos las escaleras de acceso a las casas [1 h 15 min]. Ya sobre el pequeño llano, a la izquierda, tenemos la torre dels Coloms, que formaba parte de la antigua línea de telégrafo óptico mencionada anteriormente. Desde el portal exterior de las casas seguimos recto por el camino asfaltado que nos conducirá hasta el camí Blanc, cerca de la iglesia de Sant Miquel [1 h 35 min]. Giramos a la izquierda y en cinco minutos estaremos en el cruce, donde llega el camí de na Pontons. A la izquierda se encuentra la iglesia de Sant Miquel, documentada en 1248 [1 h 45 min]. Fue la primera parroquia de Campanet, aunque una riada obligó a comienzos del siglo XV a trasladarla a la feria. Nuestra caminata termina aquí.