La Moleta de s’Esclop, la montaña del espía que medía el meridiano

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Mallorca - Illes Balears

La Moleta de s’Esclop, la montaña del espía que medía el meridiano

Esta gran ‘muela’, la última gran cumbre del poniente de la Tramuntana, fue testimonio en 1808 de las investigaciones de Aragó sobre el meridiano de París

Una caminata larga y espectacular por una de las zonas más hermosas del sector de poniente de la Serra de Tramuntana, dentro del municipio de Andratx. Un itinerario apto para todos los públicos a través del que se puede disfrutar de un paisaje inmenso. La ruta discurre entre “el señor de poniente”, el Puig de Galatzó, y su “escudero”, la Moleta de s’Esclop, a la que subiremos, entre las ‘possessions’ de Son Fortuny, Galatzó y la Alqueria de Andratx. Tierras repletas de leyendas y de historias, como la que hace referencia a Ramon Burgues-Zaforteza, segundo conde de Santa Maria de Formiguera, un hombre tan rico como cruel, que la voz del pueblo transformó en el Comte Mal. O la del matemático, físico, astrónomo y político rosellonés François Aragó, que se instaló en la cumbre de la Moleta de s’Esclop en mayo de 1808 para medir el meridiano de París, mediante la triangulación entre Mallorca, Eivissa y Formentera. Los fuegos que encendía por la noche, su nacionalidad francesa y la ocupación napoleónica de la Península hicieron que fuese considerado un espía.

La ruta

00’ Empezamos la marcha en el km 97 de la Ma-10, entre el mirador del Grau y Estellencs, donde se inicia la pista de tierra –con una fuerte pendiente al principio-, fácilmente identificable por los indicadores del GR-221 (Coma d’en Vidal-es Capdellà). 15’ Llegamos a un cruce: a la derecha, la pista por donde bajaremos de la Moleta, y a la izquierda, el camino que tenemos que coger ahora en dirección al Boal de les Serveres (topónimo que hace referencia a la presencia, antiguamente, de ganado bovino por aquella zona).

20’ Una vez alcanzada el área recreativa del Boal de les Serveres, ideal para hacer una primera parada acompañada de una buena merienda, nuestro próximo objetivo es el paso del Cossi. Por este motivo, tenemos que abandonar el camino principal (Font de Dalt/Puig de Galatzó) y girar a la derecha para seguir un camino más estrecho, señalizado como Pas del Cossi/Puig de Galatzó. Se trata de un viejo camino de herradura que describe una serie de curvas para salvar un pronunciado desnivel hasta llegar al Coll des Morro (480 m). Como al principio, esta primera parte de la ruta la hacemos escoltados por el peñasco del Morralàs (a la derecha), mientras que en este tramo de la subida se le une el risco Redó, también a la derecha, estribos de la Serra dels Pinotells.

40’ Al llegar al Coll del Morro, encontraremos un indicador que nos invita a seguir hacia la izquierda en dirección al Puig de Galatzó. Nosotros lo obviaremos y seguiremos hacia la derecha, en dirección sur-suroeste, por un sendero bien marcado que empieza llano, pero que pronto se enfila hacia una colina, indicada con una señalización de madera 45’. Ignoraremos los mojones a la izquierda en dirección al Galatzó y seguiremos por el sendero en dirección sur-suroeste, paralelos a la Serra dels Pinotells (derecha). Pronto el sendero se aleja de la mencionada cordillera y empieza a bajar en dirección al cruce de Pinotells 1h20’, donde nuestro sendero confluye con el camino GR-221 que viene de las casas de Galatzó (izquierda) y que, a continuación, seguiremos de subida hacia s’Esclop y la Coma d’en Vidal. El caminito se sigue bien y sin dificultad, no obstante la presencia de árboles caídos en tormentas pasadas, por lo que conviene estar atentos a los mojones.

En este tramo disfrutaremos de una amplia y bella panorámica. A la izquierda, hacia poniente, podemos ver la bahía de Peguera y los islotes de Malgrats, mientras que hacia el sur es bien visible el archipiélago de Cabrera. Y, desde hace un buen rato, siempre delante de nosotros, indicándonos la dirección a seguir, la Moleta de s’Esclop.

Colina de la Coma d'en Vidal

1h50’ Al llegar a la colina de la Coma d’en Vidal, seguimos todo recto –oeste-suroeste- en dirección a s’Esclop. 2h00’ Alcanzamos un llanito; el camino pasa por encima de una era (era d’en Coll), cerca de la caseta de s’Esclop, restos de la ocupación humana de unos viejos barbechos que se extendían por aquel lugar. El sendero es decanta hacia una pared que baja perpendicular a la Mola, justo después del Castellet, un peñasco lozano que dejamos a la derecha. 2h10’ Al otro lado de la pared encontraremos dos senderos. El primero baja hacia la fuente del Quer y el Grau. Nosotros cogeremos el segundo (sur-suroeste), un poco más arriba a la derecha, que en una clara subida nos llevará a voltear s’Esclop y a buscar el sitio para poder subir por la vertiente de detrás que se asoma por encima de la Alqueria de Andratx.

2h35’ El caminito que hemos seguido hasta ahora nos deja sobre una era, cerca de la que encontramos una barraca, las Rotes d’en Vicenç (fuente: Tomàs Vibot). La vista hacia el mar está dominada por la presencia del cabo Fabioler, la Trapa y la Dragonera. Desde este punto tenemos que seguir el sendero de la izquierda, que nos lleva hacia la pared de la Moleta de s’Esclop y que nos deja a los pies de un canal, un poco escarpado, pero fácil de subir. Si seguimos los mojones, pronto veremos 2h45’ el vértice geodésico (cerca de él se ve otro mojón, una pedrusco derecho que marca la linde entre Galatzó y la Alqueria de Andratx) a la izquierda y la caseta de Aragó a la derecha.

François Aragó (1786-1853) estuvo en esta barraca de s’Esclop mientras tomaba las medidas geodésicas sobre el meridiano de París. Cuando en la Península hubo el alzamiento contra las tropas de Napoleón el 2 de mayo de 1808, Aragó estaba en Mallorca, lo que le obligó a emprender una huída de película. Suerte tuvo de sus orígenes roselloneses y de su conocimiento del catalán, que le permitieron conservar la vida mientras los mallorquines buscaban un espía francés que no encontraban por ningún lado.

Una vez que hemos disfrutado de la cumbre y de su entorno, es el momento de descender. Desde el vértice geodésico salimos en dirección norte-noreste, de cara a la Mola de Planícia, y seguimos los mojones, que nos conducirán hacia un bajador que requiere mucha atención y poca prisa. 3h10’ Saldremos a la colina que separa la Moleta y el Castellet, donde cerraremos el primer circuito de la ruta. Ahora seguimos la marcha en dirección a la colina de la Coma d’en Vidal 3h20’. Llegados a este punto, giramos a la izquierda, siguiendo los indicadores del GR-221 que nos llevarán por una pista de tierra hasta las Cases de la Coma, refugio integrado en la Ruta de Pedra en Sec del Consell de Mallorca 3h35’. Pasaremos por el cruce del camino del Boal de les Serveres 3h50’, donde concluiremos el segundo circuito. Ahora solo queda seguir la pista hasta la carretera, donde finaliza nuestra ruta 4h05’.