Rateta, un monte con un nombre que parece sacado de una fábula
Rateta, un monte con un nombre que parece sacado de una fábula
Itinerario complejo por una de las montañas más emblemáticas de la Serra de Tramuntana que forma parte de la famosa ‘ruta de los 3 mil’
La Rateta, un topónimo que parece sacado de un cuento, tal como explica Miquel Àngel Escanelles en un artículo publicado en su web Toponímia Mallorca, donde revisa “una errónea trilogía de nombres” en relación con ‘la ruta de los 3 mils’, compuesta por la Rateta, na Franquesa y Lofra, que en su denominación más genuina debería llamarse na Franquesa, el puig de Binimorat y Lofra. “Nadie sabe cuándo ni por qué se cambió el nombre de la emblemática sierra que divide las fincas de Cúber y Coma-sema”, explica Escanelles, quien añade que “sabemos por el padre Rafel Juan i Mestre (Porreres 1908 - Lluc, 1989), archivero del santuario de Lluc, que esta montaña era designada como na Franquesa o la Franquesa al menos desde el siglo XIV. En realidad, el nombre de la Rateta, al menos en el siglo XIX, solo se refería a un tramo concreto de este camino, al que se llegaba una vez superado el collado”. Otra opción, no confirmada documentalmente, sería el paso de roteta (diminutivo de rota) a rateta, pero eso ya es otra historia.
Para esta ruta, partimos desde la font del Noguer. Tenemos la opción de transporte público con la línea 231 (Port de Sóller - Alcúdia). Como siempre, recomendamos consultar horarios y disponibilidad en el sitio web tib.org.
La ruta
[00 min] Desde la font del Noguer nos dirigimos hacia el portillo de la finca pública de Cúber, siguiendo el GR-221 en dirección al coll de Lofra (sur/suroeste). Dejamos a la derecha el camino que rodea el embalse por debajo de la serra de Cúber y seguimos recto por el vial asfaltado.
[10 min] Cruzamos por encima de la presa y nos situamos al otro lado, muy cerca de una antigua cantera usada en la construcción de esta infraestructura hidráulica, a comienzos de los años 70. La pista sube ligeramente. Al final, justo a la izquierda, un hito nos indica el inicio de un sendero, muy pisado, que pasa por encima de la cantera y que, en la parte más alta, cuando comienza a aplanarse, gira progresivamente hacia la izquierda (sureste/sur) [15 min].
Desde el principio, el pas dels Picarols lo tenemos a la vista. Es un canal visible en el extremo izquierdo de la Rateta, que asciende por encima del barranco dels Ases, inicio del torrent d’Almadrà. Ahora, desde estas antiguas rotes de la antigua posesión de Cúber, lo tenemos al alcance de la mano. Encontraremos hitos que nos orientan claramente hacia el paso por una especie de sendero que atraviesa la ladera a media altura (este/sureste), cruza por una pedrera y se encajona dentro del canal [30 min].
El sendero es aquí más claro, aunque empinado y pedregoso. Si hacemos una pausa para recuperar el aliento y miramos hacia atrás, disfrutaremos de una bella panorámica del pla de Cúber, enmarcado por el Puig Major de Son Torrella y el puig de les Vinyes. Continuamos ascendiendo y pronto topamos con un importante escalón rocoso [40 min]: estamos ante el pas dels Picarols. Es una sencilla escalinata tallada en la roca que nos ayuda a superar este punto abrupto por su parte más baja y fácil.
Una vez superado el paso, giramos a la derecha y nos preparamos para una nueva subida, igualmente empinada y pedregosa. Es una vaguada que sube desde el torrent d’Almadrà y que seguiremos en sentido ascendente por su vertiente derecha. También se puede hacer por el centro. Sea cual sea la opción, encontraremos hitos por todas partes. Nuestra recomendación es avanzar por la parte derecha de la vaguada, siempre sobre roca —más dura pero también más clara. Paciencia y buena pierna, porque las necesitaremos a partes iguales hasta alcanzar, finalmente, la cresta de la Rateta [1 h 10 min], marcada con un monumental hito. Continuamos ascendiendo por una ladera rocosa y empinada, una cresta con forma de lomo de asno, redondeada y alejada de los acantilados más vertiginosos, que ahora quedan a la derecha. Un pequeño esfuerzo más y alcanzamos la cima de la Rateta (1.115 m) [1 h 30 min].
Iniciamos el descenso. Nos orientamos hacia xaloc, con dos referencias visuales muy claras: por un lado, el puig de l’Alcadena y el castell d’Alaró, que debemos tener de frente; y por el otro, un bosquecillo de encinas, que debe quedar entre ambas montañas y hacia donde debemos dirigirnos ahora.
[1 h 45 min] No tardamos mucho en alcanzar este punto, donde encontramos el clot de la neu de Coma-sema, una instalación para la recogida y almacenamiento de nieve, vinculada a la casa de neu de Coma-sema (1636), en el coll del Bosc, y unidas ambas por un bello camino de herradura, que será por donde bajaremos. Por ahora, observamos el entorno. Según describe Antoni Gorrias en su libro Les cases de neu a Mallorca (Editorial El Far, 2001), “se trata de tres simas naturales: la mayor, de 16 metros de profundidad, está adaptada; la mediana y la más pequeña se usaron como complementos de la primera. En el interior del clot principal hay algunos tramos de pared hechos con la técnica de piedra en seco que sirven para tapar grietas y evitar así la formación de corrientes de aire dentro del pozo. En total hay construidos siete metros de pared en el interior del pozo. El clot mediano también presenta una estructura similar al mayor”.
Coll del Bosc
Abandonamos esta antigua infraestructura de nieve de la Serra e iniciamos la bajada hacia el coll del Bosc. El camino de herradura toma rumbo este. Tiene una longitud de 1.500 metros y supera un desnivel de 240 m. Tiene 19 curvas y la mitad del recorrido está empedrado con una técnica bastante rústica. Su anchura es de 1,50 m y, en general, se encuentra en buen estado de conservación.
[2 h 20 min] La llegada al coll del Bosc es compleja debido a la multitud de ramales con hitos que encontramos. En cualquier caso, la lógica nos lleva a un pequeño rellano donde coinciden los caminos que suben de Coma-sema, por un lado, y del torrent d’Almadrà, por el otro. Giramos a la izquierda, hacia tramuntana, siguiendo hitos y marcas de pintura azul que, por un viejo camino de herradura, nos han de llevar hasta la conducción de agua de Emaya, sobre el antiguo camino de Cúber a Tossals y So n’Ordines [2 h 40 min].
Ahora nos toca remontar el torrente hasta el embalse de Cúber por el camino abierto durante las obras de canalización de agua a principios de los años 70, que en algún tramo coincide con el antiguo trazado de montaña. [2 h 55 min] Cerramos el circuito sobre la presa y continuamos hasta la carretera por la pista asfaltada. Unos últimos pasos que podemos aprovechar para recorrer con la vista todo el entorno del valle y la ruta seguida en la ascensión al puig de la Rateta. Finalizamos la caminata en la barrera de salida del pla de Cúber hacia la carretera [3 h 10 min].