Na Ferrana es la cima de la mola de Son Ferrà, más conocida como la Fita del Ram (837 m). Bajo su roquedal se esconde la cova dels Ermassets. En su interior habitan unos seres “de estatura media, delgados y de color verde, con los ojos grandes como tazas, las orejas tres veces más grandes que las de un hombre, una boca ancha, unos brazos largos y unas manos también alargadas con unas uñas afiladas, las piernas delgadas pero muy ágiles” (Llegendes i Tradicions d’Esporles. Bartomeu Llinàs i Caterina Martí. Lleonard Muntaner Editor, 1996). Ellos son los encargados de custodiar un gran tesoro ‘del temps dels moros’ que nadie –hasta ahora– ha sido capaz de encontrar.

Sin embargo, el mayor tesoro que se lleva el excursionista de su caminata es poder disfrutar de un inmenso patrimonio natural y de un paisaje cultural, fruto de siglos de esfuerzo por someter el entorno y obtener de él sus frutos. La vila vella de Esporles marca el inicio y el final de la ruta, larga y con continuos desniveles, que atraviesa las tierras de las posesiones de Son Ferrà, la Granja, Son Vic y Son Noguera, esta última ya en Puigpunyent, a través de cuatro pasos, una cima y un gran tesoro. Consultad horarios y disponibilidad en el sitio web tib.org para acceder en transporte público.

La ruta

[00 min] Iniciamos la caminata junto a la iglesia de Sant Pere d’Esporles, donde los indicadores de madera del GR-221 señalan el camino hacia Banyalbufar por el llamado camí del Correu. Subimos por la Costa de Sant Pere hasta el final, donde enlazamos con el empedrado del viejo camino de herradura que asciende por encima de Can Dardal, a nuestra derecha. Antes de iniciar el descenso hacia el puente de la Turbina, pasamos una barrera y justo a la izquierda encontramos un portillo [10 min]. Entramos por él para seguir el sendero que asciende por el bosque de la Granja, el Bosquet.

Hay que estar atentos, porque pronto [15 min] veremos a la derecha el talud de una terraza sobre el que se dibuja un sendero que se orienta hacia poniente. Es un acceso rápido a la font del Rafal. Primero salimos a un camino de carro y, tras un breve descenso, alcanzamos este entorno encantador y muy querido por la gente de Esporles [20 min]. Dejamos la fuente, el camino se bifurca y tomamos el de la izquierda (sudoeste/oeste). Poco a poco ganamos altura entre terrazas, haciendo zigzags al pie del Castellet y el pas del Refrescador, que dejamos a la izquierda, al otro lado del límite entre cultivo y bosque de montaña. Nos acercamos al pas de la Granja, que conecta con el altiplano de Maristel·la. Antes [50 min], alcanzamos un cruce señalado con un hito. A la derecha, el camino del pas de na Boscana por el bosque de Son Vic. Giramos a la izquierda y nos dirigimos hacia el barranco por el que discurre el camino que nos llevará hasta la vieja ermita de Son Ferrà.

El camino, ancho y empinado, nos hace ganar altura rápidamente hasta alcanzar la llanura donde se encuentra la ermita de Maristel·la [1 h 15 min]. Dedicada a la Mare de Déu del Carme, fue fundada en 1890 por monjes carmelitas, fruto del legado piadoso de Margalida Rosselló i Ferrà, propietaria de Son Ferrà, fallecida en 1888. Abandonada en 1926, actualmente un grupo de esporlerins se encarga del mantenimiento de este bien, propiedad de la Iglesia.

Seguimos nuestra ruta por el camino que nace en la explanada detrás de la ermita, continuación del que sube desde Son Ferrà. [1 h 25 min] Dejamos a la derecha una construcción reformada –la ermita vieja– y pasamos por delante del Avenc Podrit, a nuestra izquierda. Encontramos un aljibe [1 h 35 min], tras el cual el camino se bifurca. Continuamos por el de la derecha, que nos llevará hacia el pas de na Boscana, señalizado por unas ramas cruzadas en la parte más ancha del camino. Giramos a la derecha, hacia poniente, e iniciamos un rápido descenso por un sendero clásico de montaña, estrecho y muy sinuoso. [1 h 55 min] Al final del paso alcanzamos un nuevo cruce, giramos a la izquierda y seguimos el camino hasta llegar a un horno de cal, convertido en barraca de cazadores. Subimos por un camino ancho y claro que nos orienta hacia nuestra izquierda. Donde termina el camino, a la derecha, encontramos un hito que nos guía por un sendero poco claro, que en pocos minutos se une con un camino que sube desde Son Noguera [2 h 10 min], dentro de tierras de Puigpunyent, hacia la mola de Son Ferrà por el pas de la Nineta, justo en el límite con el término de Esporles [2 h 25 min].

Al final del caracol de salida del paso, pasamos una barrera y nos unimos al camino que sube de Son Ferrà. Giramos hacia el sur, a nuestra derecha, y avanzamos en dirección a la mola de Sobremunt. Elevados sobre el valle de Superna, a la derecha, [2 h 40 min] caminamos casi llanos hasta el siguiente cruce. Nos desviamos por el camino de la izquierda, que en pocos minutos nos deja a los pies de una vieja barraca, detrás de la cual comienza un sendero que atraviesa el roquedal y nos acerca a la cima de na Ferrana. Encontramos varias hileras de hitos, seguimos las que van junto al roquedal de la derecha y que nos llevarán hasta las puertas de la cova dels Ermassets [2 h 55 min]. Para continuar hasta la cima de na Ferrana, el paso está a la derecha de la cueva, muy cerca del vértice geodésico [3 h 00 min].

Fita del Ram

Descendemos por un pequeño paso, a la izquierda del vértice geodésico, y seguimos un sendero que atraviesa el collado donde encontramos, a la derecha, el límite entre Son Ferrà y el Verger, que cruzaremos después. Continuamos recto hasta el roquedal que mira sobre Maristel·la [3 h 05 min]. A la derecha, pegado a la pared seca, veremos un agujero sobre la roca. Este es el punto donde se situaba el ram o ramo que se usaba como hito y que da nombre al lugar: Fita del Ram. Volvemos atrás hasta el collado y giramos a la izquierda. Bajamos unos metros y encontramos la casa de nieve del Verger [3 h 15 min]. A la izquierda de esta antigua construcción comienza el largo y bello camino que nos conducirá al pas de Son Poquet. Es un sendero de montaña, estrecho y empinado en tramos. En los dos cruces que encontramos, optamos por el camino de la derecha, bajando por el barranco. [3 h 30 min] Un portillo sin barrera señala el paso, muy bien resuelto por quienes diseñaron el trazado. La ruta avanza claramente en dirección a las casas de Son Poquet hasta que, progresivamente, se orienta hacia Son Ferrà y se une con el camino que baja de Maristel·la [4 h 00 min]. A partir de aquí, descendemos hasta el coll de l’Heura (carretera del Verger) y seguimos los indicadores de la Ruta de Pedra en Sec que nos guiarán hasta Esporles [4 h 25 min], donde entraremos por el Rafal (la Vila Nova), punto donde termina nuestra ruta.