Una bella vuelta por el deslinde de Estellencs y Banyalbufar, por las posesiones de Planícia y Son Fortuny, gemelo histórico de la comarca

La ruta que os proponemos esta semana es todo un descubrimiento de la riqueza del paisaje de la Serra de Tramuntana, entre Estellencs y Banyalbufar, a través de posesiones emblemáticas como Planícia, Son Serralta o Son Fortuny, entre otras. Partimos desde la parada del bus TIB (L-202 y L-131) en Estellencs, justo delante del portal mayor de la iglesia parroquial de Sant Joan Baptista, del siglo XVII, con una torre de defensa que actualmente hace de campanario.

La ruta

[00 min] Empezamos en dirección a Banyalbufar, siguiendo las indicaciones de la Ruta de Pedra en Sec (GR-221). Bordeamos los lavaderos y la escuela y, poco después, dejamos la carretera por un sendero señalizado a la izquierda. Tras cruzar un pequeño torrente, se inicia una suave subida empedrada. Pasamos frente a Les Amitges, a nuestra derecha, una posesión segregada de Son Serralta en el siglo XIX, y dejamos a la izquierda, en alto, las casas del Collet, antiguamente conocidas como Son Cabot. Es una de las posesiones más grandes del municipio. Declarada Bien de Interés Cultural en 1993, sus casas, de aspecto sólido y robusto, muestran también una bella torre de defensa datada entre los siglos XVII y XVIII.

Salimos de nuevo a la carretera general (Ma-10) [15 min]. A la espera de que el Consell de Mallorca finalice las obras de un nuevo camino paralelo a la calzada, avanzamos un tramo corto por asfalto. Dejamos la vía por el camino que nos indica el GR en dirección a Banyalbufar por la finca pública de Planícia. Rodeamos las casas de Son Serralta, situadas junto al camino. En el siglo XIII formaba parte de la Cavallería de Estellencs, junto con la vecina Son Fortuny. A finales del siglo XVI fue adquirida por la familia Serralta. Las casas datan del siglo XV, aunque la estructura principal corresponde al XVIII. La fachada de poniente fue gravemente alterada en el siglo XX con dos porches superpuestos.

[40 min] Cruzamos la división entre Son Fortuny y Planícia por un portillo sin barrera. La señalización nos avisa de que ya estamos dentro de los dominios de la finca pública. Pronto llegamos a la carretera nueva, construida a finales de los años 60 en sustitución del antiguo camino que pasaba por Son Sanutges y l’Arboçar desde 1868, y que conecta la carretera (Ma-10), a la altura de la fuente de la Menta, con las casas. [45 min] Abandonamos el GR por la derecha y comenzamos la subida hacia las casas de Planícia por un camino ancho y asfaltado. Tras una primera barrera entramos en el entorno conocido como l’Olivaret de Mar. Con la majestuosa mola justo al frente, dejamos a la derecha el sementer de Baix y el final de la ‘ruta de la fuente del Obi’, a la izquierda. Tras unas suaves curvas, pasamos por el Pla de les Castanyoles y luego el Camp Gran. [1 h 10 min] Alcanzamos una importante bifurcación, con un camino de carro a la derecha por el que parte la ‘ruta del aljub dels Cristians’, hacia donde nos dirigimos ahora.

Abandonamos el asfalto y continuamos por un camino de tierra que nos sumerge plenamente en un encantador bosque. Pasamos dos desvíos, el primero a la derecha y el segundo a la izquierda, a la altura de un horno de cal.
[1 h 30 min] El aljub dels Cristians es de planta rectangular, con bóveda de cañón y la boca abierta hacia poniente. Tiene una pequeña balsa que recoge el agua de la ladera mediante una acequia excavada en el suelo. La boca fue tapiada con bloques de marés para servir como filtro. Continuamos nuestra ruta por el mismo camino y dirección por la que llegamos, hacia suroeste. Tras unas curvas muy pronunciadas, y un tramo de camino de herradura, salimos a un nuevo camino de carro [1 h 45 min], donde la ruta de la finca pública indica ir a la izquierda. Nosotros, en cambio, giramos a la derecha hasta entrar en una estrecha vaguada, con una pared divisoria a la derecha, perpendicular a la ladera de la montaña. Debemos dirigirnos hacia ella y ver un portillo en la valla de alambre que nos permita cruzar Planícia hacia la posesión del Salt del Fonollar. Una vez cambiamos de dominios territoriales, el sendero desciende suavemente hacia unas terrazas soleadas, rodeadas de un bosque denso, tras el cual encontramos las casas de la posesión [1 h 55 min].

Actualmente son dos propiedades encajadas entre Planícia y Son Fortuny, en el límite entre los términos de Estellencs y Banyalbufar. En 1737 aún era una sola propiedad en manos de Gabriel Balaguer, con casas y tierras dedicadas al olivar y la viña, pero cuando se elaboró el mapa del Cardenal Despuig (1784) ya aparecía con el topónimo els Salts. Cinco años más tarde, en 1789, ya constaba dividida en dos: el Salt del Putxet y el Salt del Fonollar.

Las casas del Salt del Fonollar, abandonadas y en estado ruinoso, aún muestran su antigua estructura, de dos plantas y con un elegante portal redondo. Junto a las casas destacan una era y varios elementos destinados a la captación y almacenamiento de agua, como un pozo cubierto con una capilla y un aljibe cubierto con bóveda rebajada.

Desde las casas parte un caminito, casi imperceptible, que baja unos metros hasta un portillo. Desde aquí parte un sendero que, sin perder altura, avanza hacia suroeste. Algunas fitas dispersas nos sacarán de dudas.
[2 h 05 min] Pronto nos encontramos con una valla de alambre correspondiente a la posesión del Salt del Putxet, a nuestra derecha. La bordeamos y salimos a un camino de carro que nos lleva por encima de los acantilados de Son Llarg, una larga cornisa y una vista perfecta sobre Estellencs.

El mirador de la giganta

Los Fortuny se sucedieron durante siglos como propietarios de la posesión que aún lleva su nombre. La roca d’en Fortuny es un peñasco visible desde las casas, cerca del torrente de Son Jover, junto al salto del Aigua. Gabriel Ordinas Marcé recoge en la ‘Guia dels pobles de Mallorca’ (Hora Nova, 2003) una leyenda que le contó el amo de la posesión: “El gran peñasco corresponde a una piedra que un gigante que iba de África a España se sacó del zapato. Mientras tanto, la esposa del gigante lo esperaba sentada sobre el cercano peñal de Son Llarg, con las piernas colgando sobre el precipicio”.

[2 h 20 min] Alcanzamos una nueva bifurcación al salir de la cornisa. Continuamos el camino hacia abajo hasta un portón de hierro, que se abre y se cierra con facilidad. Aunque en algunos tramos está invadido por la vegetación, el camino es fácil de seguir y nos conduce hasta la fuente de Son Jover [2 h 35 min], cubierta por una frondosa e inmensa higuera. Enlazamos con un camino de carro que seguimos bajando hasta encontrarnos con la señalización del camino real de Puigpunyent [2 h 50 min], una variante del GR-221 que une Calvià y Estellencs. Desde aquí seguimos las indicaciones hasta cerrar el circuito junto a los lavaderos a la entrada de Estellencs [3 h 20 min].