Una vuelta circular por una de las cimas que coronan un cuello atravesado de viejos caminos y acotado de significativos yacimientos arqueológicos

El puig dels Avencs (518 m) debe su nombre a la presencia de un grupo de cavidades verticales muy cerca de la cima. Se trata de una montaña poco conocida del término municipal de Andratx, pero que geográficamente corona el coll de la Gramola. No en vano, debió de ser en el pasado un punto de vigilancia y control entre los valles del norte del municipio y el gran valle formado por las dos comes andritxoles, la Coma Freda y la Coma Calenta. Por aquí pasaban —y todavía pasan— distintos caminos que unían Andratx con las vertientes de poniente de la serra de Tramuntana, muchos de los cuales se integran dentro de la Ruta de Pedra en Sec (GR-221). Uno de ellos era el camí reial d’Estellencs, hoy desaparecido y sustituido por la actual carretera, de principios del siglo XX.

En cuanto al topónimo del coll de la Gramola, responde a una antigua posesión, documentada en el Llibre del Repartiment (1232), propiedad de Robert de Gramola. Posteriormente, la finca fue dividida en tres partes, solo una de las cuales conservó el nombre. Igual que la antigua posesión de l’Evangèlica, de la cual actualmente solo se conserva el topónimo de un puig y un collado. Además, durante la ruta, nos acercaremos a un pequeño yacimiento arqueológico posttalayótico y romano, cerca de Can Rodella, en mal estado de conservación y pendiente de nuevas excavaciones que aporten información nueva y precisa, tal como revela la ficha de catálogo.

Disponemos de transporte público: la línea L-131, que une Santa Ponça y Banyalbufar, pasa por el coll de la Gramola (consultar los horarios en la web tib.org). Antes de iniciar la caminata, quiero agradecer a Joan Carles Lladó, técnico de Patrimonio del Ayuntamiento de Andratx, toda la información facilitada que nos ha permitido completar el contenido de esta ruta, breve pero intensa.

La ruta

[00 min] Iniciamos la caminata en el aparcamiento público del coll de la Gramola (360 m), situado a la altura del km 106 de la carretera de la Tramuntana (Ma-10), por donde pasa el GR-221. Nosotros lo seguiremos, inicialmente, en dirección a los refugios de Galatzó y de la coma d’en Vidal. De modo que, aunque nuestras primeras pisadas se orientan hacia la Trapa, pronto giramos a la derecha por un camino de tierra, perfectamente señalizado con las estacas de la Ruta de Pedra en Sec, que por el comellar de la Guixeria nos conduce hasta el camí del Rajolí [15 min].

Nos incorporamos a él por la derecha y seguimos el vial asfaltado en subida hasta salir de nuevo a la carretera general [25 min], a la altura del pla de l’Evangèlica. Avanzamos unos metros en dirección a Estellencs y, al ver un portillo de hierro en la parte derecha de la calzada, con un botador en el extremo izquierdo de la barrera, entramos por ahí. Superada esta primera fase, iniciamos el ascenso al coll dels Coloms, ya visible hacia el sureste. Pasamos por la derecha de dos casetas, Can Tema y Can Teixidora. El camino pasa rozando esta última construcción. [30 min] Pronto el camino describe unas breves eses hasta enfilarse hacia el collado. La maleza que ha ido apoderándose del entorno y la caída de árboles por tormentas pasadas dificultan la visibilidad del camino; aunque si abrimos bien los ojos, no tendremos problema.

[45 min] Alcanzamos el coll dels Coloms (412 m). A la izquierda tenemos los riscos que nos separan de la coma Clova, la Roca Llarga y el penyal d’en Rico. Justo delante se extiende a nuestros pies la Coma Calenta, un extenso pinar que apunta hacia el sur. Por ahí bajaremos tras visitar el puig dels Avencs. Ahora giramos a la derecha, hacia poniente, para iniciar un sendero que nos debe llevar a la cima de nuestra ruta por una cresta ancha de suave ascenso. El sendero es claramente visible, está bien marcado; además, la orientación es clara y el puig lo tenemos a la vista desde el principio. A medida que ganamos altura, también disfrutamos de una panorámica más extensa y bella de este entorno de Andratx. Mirando hacia la Tramuntana, entre el puig de l’Evangèlica y las laderas de la moleta de l’Esclop, divisamos la torre nova de l’Evangèlica, de 1619. Hacia poniente, los últimos espolones de la serra de Tramuntana, con el cap del Fabioler y la isla de la Dragonera como punto final de esta inmensa cadena montañosa que es Patrimonio de la Humanidad.

A medida que nos acercamos a la cima, debemos tener cuidado con dónde pisamos, porque es precisamente aquí donde se encuentran las cavidades verticales que dan nombre a la montaña. [1 h 05 min] Un gran hito, ubicado sobre el risco, tras un pino solitario, nos anuncia que estamos en la cima, a 518 metros sobre el nivel del mar. Desde el puig dels Avencs, si hacemos una panorámica visual de sur a poniente, veremos el cap Andritxol, el puig de la Talaia del port d’Andratx, el puig de So na Vidala (sobre el camí de la Coma Freda), una pequeña serrata formada por el penyal de n’Anglada, el puig del Tancat y el puig del Campàs (sobre el camí de la Trapa) y el puig de l’Evangèlica (sobre el comellar del Rajolí).

Inicio del descenso

Sacudidos de una gran, inmensa y bella visión de la Serra y de sus últimos espolones hacia el sur, iniciamos el descenso. En principio, seguimos el mismo camino que a la ida hasta alcanzar de nuevo el coll dels Coloms [1 h 25 min]. Aquí, giramos a la derecha e intentamos seguir el rastro de un sendero que nos debe llevar hasta unas casas viejas (actualmente en obras) que podemos ver desde nuestra posición. El sendero gira hacia la izquierda, por debajo de los riscos, y pronto baja por una pendiente en dirección a una explanada, hasta donde llega una pista de tierra [1 h 35 min]. Dejamos a la derecha esta antigua barraca en proceso de reforma y continuamos bajando por un camino ancho, apto para el tránsito de vehículos. Pocos minutos después pasamos una barrera, que podemos superar por la parte derecha. Finalmente, salimos al camí de la Coma Calenta [1 h 45 min], al que nos incorporamos por la derecha, en suave subida hasta el Collet, a la altura de Can Rodella, que dejamos a nuestra derecha. Para terminar, salimos a la carretera de la Tramuntana (Ma-10 / km 107,3) [1 h 55 min]. Fue a comienzos del siglo XX, por iniciativa del Foment del Turisme de Mallorca, que se construyó la actual carretera que une Andratx y Estellencs, hasta entonces solo conectadas por caminos de herradura. Por este motivo, el regreso hasta el coll de la Gramola lo podremos hacer por un tramo del camí reial d’Estellencs. Así, al salir del camí de la Coma Calenta, avanzamos unos metros hacia la derecha hasta la entrada del camí de la Coma Freda. Tras una breve y suave bajada, conectamos con la carretera vieja, que nos llega de frente. Dejamos a la izquierda el camino que baja a Andratx y subimos los últimos metros hasta el coll de la Gramola, donde finaliza nuestra ruta [2 h 10 min].