Los caminos del valle de Sóller, paseando por un laberinto de piedra en seco

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Los caminos del valle de Sóller, paseando por un laberinto de piedra en seco

Un itinerario circular y variado entre Sóller y Fornalutx por el Coll d’en Borrassà y el d’en Marquès y la aldea medieval de Binibassí

Los viejos caminos de herradura del valle de Sóller, y que lo cruzan de un lado al otro, se convierten en un auténtico laberinto de piedra en seco; cada uno de ellos suma una perspectiva diferente de los valores naturales y culturales del valle. Un itinerario que nos llevará del centro de la villa hasta Fornalutx, pasando por s’Horta y el Coll d’en Borrassà y d’en Marquès, entre otros puntos de interés. Finalmente, cerraremos el circuito volviendo a Sóller por Binibassí.

Curiosamente, la primera parte del itinerario visita ‘lugares sagrados’ de la resistencia de Sóller al ataque pirata del día de Sant Ponç de 1561: el intento de invasión dirigido por el temido Otxalí, al frente de cerca de dos mil hombres con el objetivo de saquear el valle y conseguir un buen puñado de esclavos. Por suerte, la serenidad del sargento Soler y del capitán Angelats, además de la falta de coordinación de los invasores (que solo pensaban en las mujeres y las riquezas) fueron los dos auténticos pilares de la victoria que se conmemora durante el Firó, el segundo lunes del mes de mayo.

La ruta

00’ Empezamos la caminata desde la plaza Constitució, entre la Casa de la Vila y la iglesia de Sant Bartomeu. Cruzamos la vía del tranvía y por la calle Bauçà -a nuestra izquierda- nos dirigimos hacia la calle del Mar -primera desviación a la derecha- 05’. Seguiremos esta vía hacia el final, a la altura del puente d’en Barona 25’ -a nuestra derecha-, lugar emblemático en la persistente lucha de los habitantes de Sóller contra los piratas de Otxalí en mayo de 1561, día de Sant Ponç (www.pagesosfiro.com).

Cruzamos el puente y enseguida giramos a la derecha por el Camí d’en Bou para enlazar con el Camí de sa Figuera, a la izquierda 30’, que nos llevará hacia s’Horta. Pasaremos por delante de la iglesia 40’ y llegaremos a la Ma-10, a la altura del Camí de Can Tamany y Son Llampaies 45’. Cruzamos la carretera y, siguiendo los indicadores de madera, avanzamos en dirección a las casas donde las hermanas Francesca i Catalina Casesnoves, las Valentes Dones de Can Tamany, rechazaron con decisión el ataque enemigo hace cuatrocientos cincuenta y nueve años. 55’ Unas placas conmemorativas de diferentes aniversarios de mayo de 1561 recuerdan la gesta heroica, porque “ellas también estaban” en la lucha.

Continuamos haciendo camino, ahora en dirección al Coll d’en Borrassà. Empedrado y estrecho en algunos tramos, nuestro camino sube suavemente entre encinas. Si echamos la vista atrás, disfrutaremos de una primera visión del valle de Sóller, con el Puig de Lofra, es Cornadors y la Serra d’Alfàbia dominando la amplitud del paisaje. Un tramo llano, con olivos a la izquierda, a los pies del Puig de sa Mola (162 m), nos indica la proximidad del Coll d’en Borrassà. Acto seguido dejamos a la izquierda la continuación del camino que baja directamente al puerto 1h05’ y seguimos recto en dirección a sa Figuera. Unos minutos después encontraremos nuevos indicadores en un enclave importante.

Situados en el cruce 1h10’, giramos a la derecha, fijándonos en los indicadores que señalan Sóller y Fornalutx a más o menos dos horas de camino. Se trata de un trazado reciente que, aprovechando viejos entreliños entre olivos, nos conducirá hasta el Coll d’en Marquès 1h35’. Algunos historiadores señalan que en la invasión de 1561 los piratas que habían desembarcado en ses Puntes, llegados al Coll de s’Illa, se dividieron en dos grupos: unos fueron por el Coll d’en Borrassà y otros por el Coll d’en Marquès, para sorprender desde dos frentes a los habitantes de Sóller.

Hecho este nuevo apunte histórico sobre los hechos que conmemora el Firó, dejamos la carretera de sa Figuera y, desde el mismo cerro, giramos a la izquierda para seguir nuestro paseo en dirección a Fornalutx por uno de los viejos caminos que conectaban las diversas ‘possessions’ del valle. Algunos tramos más escarpados que otros, otros más llanos y cómodos… En conjunto, una caminata que nos permite saborear el estado de conservación de los antiguos caminos de herradura que transitan por toda esta zona.

Atravesamos el camino viejo de Bàlitx 1h55’ y diez minutos más tarde la Costa d’en Flassada y el Camí de la Capelleta hasta que nuestra ruta nos devuelva en suave descenso a la Ma-10 2h20’, a menos de un centenar de metros de la desviación a Fornalutx, a nuestra izquierda. Hacia allí nos dirigimos; pronto nos juntamos con el camino de la Costa d’en Nicó. Entraremos en Fornalutx por la Bisbala 2h35’; unos metros después, a la derecha, encontramos unas escaleras que conectan con la calle Joan Albertí, por donde saldremos de la villa en dirección a Binibassí (suroeste). Dejaremos primero a la derecha el polideportivo Sa Rutlana y después a la izquierda el cementerio. Justo a continuación 2h45’, el vial se estrecha y toma la forma del clásico camino de herradura.

Poco antes de entrar en la aldea de Binibassí 3h00’, encontraremos un portillo de hierro. A la derecha, sobre un margen, el mojón que indica la linde de término entre Fornalutx y Sóller. Construido en el mismo sitio donde hubo la alquería musulmana de Benibassim, este agrupamiento de casas conserva una torre defensiva del siglo XVI. La canaleta que encontramos al lado del camino escalonado de entrada a Binibassí sirvió desde la época medieval para hacer llegar el agua a las fértiles tierras del valle.

Ya estamos cerca del final de la ruta. Seguimos avanzando en dirección a Sóller. A la altura de Can Bac 3h10’ el camino recupera la forma de vial asfaltado: es el camino de la ermita, que no dejaremos hasta llegar al puente de Can Rave 3h25’. Aquí giramos a la derecha y bajamos hasta el Camp d’en Maiol bordeando el torrente de Fornalutx 3h30’. En el siguiente puente giramos a la izquierda y entramos en Sóller por la avenida de Astúries, que se convertirá un poco más adelante en la calle de la Victòria de l’11 de Maig. Al llegar a la calle de la Lluna 3h40’, ya tenemos a la derecha la plaza Constitució, donde cerramos el circuito y damos por acabado el itinerario 3h45’. Pero antes de tomar un refresco en la plaza y de regresar a nuestras casas, vale la pena asomarse al número 50 de la calle de la Lluna: una casa de origen medieval con una curiosa y enigmática luna en cuarto creciente en la fachada...

Si hemos llegado a Sóller en transporte público y hemos bajado en la parada Sóller Sud del bus TIB, entraremos en el pueblo por la calle Isabel II. Pasaremos por delante del antiguo convento de los Missioners dels Sagrats Cors, ubicado sobre un viejo monasterio franciscano fundado por Bartomeu Catany en el siglo XV. Después hay que hacer dos paradas delante de las casas natales del insigne poeta Guillem Colom i Ferrà (1890-1979) y del naturalista, geólogo y pionero de la micropaleontología Guillem Colom i Casasnovas (1900-1993), en los números 37 i 17, respectivamente, de la calle mencionada.