La Bombarda y el Puig dels Boixos, la guarda secreta del Estret

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La Bombarda y el Puig dels Boixos, la guarda secreta del Estret

Un paseo corto y agradable por el extremo suroeste de la Mola de Son Pacs con bellas vistas sobre todo el valle de Valldemossa

“El extremo sureste de la Mola de Son Pacs culmina con un peñasco muy característico, tanto que con su vecino -el legendario Puig de na Fàtima- acogen entre los dos el tan afamado Estret de Valldemossa. Aparte de su importancia orográfica, las dos montañas tienen otra fundamental, que es la de presidir el escudo de Valldemossa” (‘Valldemossa com a centre d’excursions’, de Benigne Palos, Editorial Moll 1989). La Bombarda, junto con el Puig dels Boixos -el más alto de la Mola de Son Pacs-, se convierte en un itinerario agradable, con bellas vistas de Valldemossa y de las montañas que la rodean -las Mossetes o Puig de la Comuna, na Torta y Talaia Vella, Caragolí y Puig del Teix, Moleta de Pastoritx y na Fàtima.

En cuanto al topónimo, ¿por qué este extremo de la Mola de Son Pacs fue bautizado con el nombre de una pieza de artillería utilizada en los siglos XIV i XV? ¿Para la defensa del Estret? ¡Quién lo sabe! “Desconocemos la razón por la que esta montaña lleva el nombre de una pieza de artillería usada en los siglos XIV i XV, caracterizada por una boca ancha y una ánima corta, que lanzaba bolas de piedra o de hierro. La lógica nos invita a pensar que el nombre se debe a que en algún momento una bombarda fue situada en este punto –cerca de la actual carretera, hasta donde en el siglo XIX solamente pasaba un camino de herradura- para defender el estratégico paso de entrada al valle” (toponimiamallorca.net). No en vano, Valldemossa estuvo muy afectada por la presencia continua de bandidos. Es por esta razón que hemos bautizado esta excursión como ‘la guarda secreta del Estret’.

Itinerario:

00’ Empezamos la caminata en el Estret, entre los quilómetros 14 y 15 de la carretera de Palma. Allí mismo encontramos una parte de la carretera vieja que sustituyó el camino de herradura a finales del siglo XIX y del viejo puentecito que atraviesa el torrente de Valldemossa. Dirigimos nuestros pasos hacia un portillo que se encuentra a la izquierda (suroeste-oeste) del camino de acceso a las fincas de Son Matge, Son Brondo, Son Salvat y la Baduia. Empezamos a andar por un camino de tierra que rápidamente nos introduce en el Bosc d’en Gotzo.

A partir de aquí, seguiremos el camino que bordea la pared que a nuestra derecha linda con Son Matge. El camino atraviesa el espeso encinar i pasa al lado de una barraca; 10’ acto seguido nos encontramos con un gran desprendimiento que dejó maltrecho el yacimiento arqueológico de Son Matge en febrero de 2005. Una vereda improvisada a sus pies nos permite cruzar y recuperar el camino perdido, ahora más limpio y claro. Unos minutos después pasaremos por la izquierda de un gran peñasco; la vereda sube y baja bordeando la gran roca para seguir rodeando la pared, ahora ya por un camino de carro.

Justo cuando la pared medianera gira perpendicular a la mola, el camino también gira y va pendiente arriba. 25’ En una curva a la izquierda encontramos una barraca abandonada y medio derruida; y acto seguido, un portillo de hierro que nos abre las puertas y nos sitúa al principio del Caragol de Can Gotzo. El topónimo nos habla de un camino con pequeñas curvas que resolvían el paso de los carros por una estrecha y costera ladera.

A medida que ganamos altura, el camino se allana y gira en dirección sureste. 45’ Dejamos a la derecha un aljibe y seguimos avanzando sin perder nuestro rumbo –dejamos a la derecha el camino por donde bajaremos desde el Puig dels Boixos- hasta llegar a una sima 55’, donde el camino que nos ha llevado hacia allí finaliza. Desde este punto, seguimos la marcha por un sendero marcado con mojones que nos conducirá hasta una pared y un sitio para cazar con redes. Nos encontramos en el Coll d’en Guardià 1h00’.

Saltamos la pared y giramos a la izquierda por detrás del sitio para cazar siguiendo el sendero bien marcado -próximo a la pared-, que nos llevará hasta unas antenas de telefonía y televisión 1h05’. A partir de aquí seguimos por el mismo sendero -más imaginativo que real, pero bien marcado con mojones, que nos permitirá acercarnos al extremo oriental de la Mola de Son Pacs. 1h10’ Allí donde acaba la pared que tenemos a la izquierda encontramos un gran mojón desde el que ya disfrutamos de una primera gran panorámica de Valldemossa. Continuamos por la cresta, siguiendo los mojones, hasta llegar a la Bombarda 1h20’. Hacia el este, al otro lado del Estret, na Fàtima, una montaña mágica y legendaria...

“Bernat era un chico de Valldemossa que de muy joven había sido raptado por los moros y vivía cautivo en tierras de África. Un día, lo vendieron a un viejo cadí bondadoso y ciego. Bernat, al verlo tan triste por su ceguera, se apiadó de él y le hablo de una hierba milagrosa que crecía en una montaña cerca de su pueblo. Nadie sabía cómo era esta hierba, ni cuándo florecía ni cuándo maduraba, pero al poner cualquier objeto que solamente la hubiera tocado en contacto con una herida o una parte enferma, en el acto se curaba...” ( L’Illa dels Tresors, wowmallorca.com).

Colorín, colorado, este cuento se ha acabado. Ahora toca seguir nuestra ruta hasta el siguiente objetivo, el Puig dels Boixos. Para llegar, tenemos que volver atrás hasta el Coll d’en Guardià 1h35’. Y desde aquí, bajar hacia nuestra derecha hasta enlazar con la pista de tierra que sube desde las casas de Son Pacs, que seguiremos en sentido ascendente (oeste). Un poco más arriba, pasaremos al lado de un aljibe 1h45’, uno de los muchos que construyó Mestre Perico Barbut de Valldemossa en los años 30 arriba de la Mola para proveer de agua a todas las personas que trabajaban por aquella zona, tan falta de fuentes.

El camino empieza una subida fuerte hasta una pequeña colina 1h55’, después de la cual gira a la derecha y empieza a bajar. En este punto, a nuestra izquierda, ya tenemos que ver el vértice geodésico del Puig dels Boixos (626 m), la cima de esta ruta 2h00’.

Para regresar al Estret, bajaremos hasta el aljibe 2h10’ que hemos pasado antes. Aquí giramos a la izquierda y saltamos una pared; justo en la parte de atrás encontramos un sendero que por el Comellar d’en Reboll nos conducirá hasta el camino de subida, el Caragol de Can Gotzo, y desde aquí hasta el Estret 2h55’.