Joan Laporta ganó las elecciones del Barça del 7 de marzo del 2021 tras una campaña efectista –la lona en el Santiago Bernabéu se estudiará en las universidades– y la firme promesa de alargar la carrera de Leo Messi en el club de su vida más allá del 30 de junio de 2021, fecha en la que expiraba su contrato. “Haré todo lo posible para que continúe y soy el candidato con el que hay más opciones de que esto ocurra”, aseguraba en las entrevistas y en los actos. En los debates con sus rivales en las urnas –Víctor Font y Toni Freixa– presumía de su buena relación con el jugador argentino, al que, una vez asumió el poder, convenció para que siguiera con un salario rebajado a la mitad y prorrateado.

El acuerdo se apalabró y redactó, pero no pudo ejecutarse por el bajón de ingresos del club y una masa salarial excedida, según los cálculos de la Liga. El presidente de la patronal, Javier Tebas, que conocía la situación y era parte interesada en la continuidad de Messi, tendió la mano a Laporta con un acuerdo para capitalizar el club que, tras una profunda revisión por parte de los avalistas y ejecutivos culés, se desestimó. Sin margen para renovar, el 10 tuvo que despedirse entre lágrimas y a regañadientes del Barça. Tardó pocos días en recalar en el PSG. Triplete del fútbol femenino

La culerada todavía no se ha rehecho de esos días que durarán años. A cambio, este 2021 ha celebrado un triplete del fútbol femenino con Alexia Putellas de máxima exponente. También ha compensado la pena con el regreso de Xavi Hernández y las últimas cestas en activo de Pau Gasol. Mientras, el Espanyol ha vuelto a la élite después de una temporada en Segunda División. Estuvo a punto de acompañarle en el ascenso el Girona, abonado a la desdicha de los play-offs.