Esther Vera
Directora
Introducción-Resumen del año
Un año salvaje: 21 noticias con vacuna y mascarilla
Cuando pensábamos que empezábamos a controlar la pandemia, hemos vuelto a tener una lección del dominio de la naturaleza sobre nuestra civilización. Si el 2020 fue un año de miedo y confinamientos duros, el 2021 ha sido un año salvaje, con una lucha por recuperar los abrazos y reconquistar una especie de normalidad que ha sido imposible de estabilizar todavía hoy. El 2021 ha sido el año de la vacunación en el mundo rico y de la recuperación de algunos espacios de la vida en sociedad. Hemos salido de casa como después de una tormenta, pero la nueva variante nos ha vuelto a encerrar estos últimos días del año abusando de nuestra capacidad de resistencia y con la esperanza de que la vacunación masiva y las características de la variante ómicron nos permitirán pasar este nuevo trance en pocos meses.
Sin embargo, ha sido un año de avances. Fundamentalmente, hemos visto la desigual distribución de la vacuna, y en el mundo de la ciencia también se ha dado un paso de gigante dando a conocer la forma de 350.000 proteínas del cuerpo humano, un 44% de todas las proteínas humanas que se conocen y que intervienen en todas las funciones biológicas y en enfermedades tan extendidas como el Alzheimer, el Parkinson, la diabetes o el cáncer.
De la ley de la eutanasia a la lenta recuperación económicaEl 2021 ha sido también el año de la salida de la prisión de los políticos independentistas, de elecciones en Catalunya y de la aprobación de unos presupuestos con unos socios distintos a los de la mayoría de la investidura, además de una mesa de negociación con el gobierno español desdibujada y sin JxCat.Socialmente, en 2021 hemos dado un paso adelante con la ley de la eutanasia y con la intolerancia que se aplica a los abusos sexuales o de poder. Desde el ARA hemos contribuido a ello dando voz a las víctimas y rompiendo el silencio que tan a menudo protege a los abusadores.
Hemos visitado Afganistán, Bulgaria, las fronteras de Europa y el Mediterráneo, que sigue siendo el cementerio de nuestra humanidad. También hemos seguido de cerca la recuperación económica, que se resiste y va más lenta que en los países vecinos. Sobre todo en 2021 hemos comprado libros y hemos visto cómo este artefacto perfecto se convertía en un aliado contra la desesperación, la soledad y la enfermedad.
Empieza el 2022 y todo el equipo del ARA os deseamos lo mejor. Nosotros seguiremos trabajando para intentar acercarnos a la comprensión de nuestro tiempo.