"He aprendido mucho sobre máquinas, procesos, y cómo funciona el mundo de la investigación."

En cuanto a mi trayectoria académica, se podría decir que ha sido algo movida, porque nací en Barcelona, pero justo antes de empezar la educación primaria nos fuimos a Ponts, que es un pueblo en la provincia de Lleida, y allí hice hasta 5º de primaria. Por cuestiones laborales, nos trasladamos a Andorra y allí terminé la primaria, la secundaria y el bachillerato, que ellos llaman científico, que aquí equivaldría al de ciencias y tecnología. Yo sabía que quería estudiar una ingeniería, pero no sabía muy bien hacia dónde ir, quería que la mecánica formara parte de mis estudios, y solicité varias inscripciones universitarias. Finalmente, fui a Barcelona a estudiar un doble grado en Ingeniería Mecánica y Electrónica. Hice el primer curso y no me fue muy bien; además, vi que la parte de electrónica me costaba bastante, y justo cuando tenía que volver, mi hermano empezaba a estudiar Arquitectura en la UdG, así que pasé del doble grado de Ingeniería Mecánica y Electrónica al Grado en Ingeniería Mecánica, a partir del cual he seguido hacia el máster en Ingeniería Industrial. No es un camino muy corriente, porque pocos mecánicos van a este máster. Aquí me he sentido cómodo, conoces a los profesores, conoces el funcionamiento general de la Universidad, a los compañeros, todo el entorno, el ambiente… lo más lógico era seguir con lo que quisiera hacer aquí mismo.

En cuanto a la experiencia laboral, no he trabajado en nada realmente relacionado con el ámbito de la ingeniería. Lo que he hecho son las prácticas del grado, aquí mismo en el Parque de la UdG, y la verdad es que estoy muy contento. Ahora, además, mientras las hago también me han hecho un contrato laboral de unos seis meses en el Parque para trabajar en temas de investigación y proyectos que están desarrollando. La experiencia es escasa, pero satisfactoria: he aprendido mucho sobre máquinas, procesos y cómo funciona el mundo de la investigación. Realmente la Universidad tiene unos espacios que no se muestran mucho, o al menos, cuesta que lleguen a los estudiantes.

El máster te ayuda a encontrar trabajo, porque básicamente en ingeniería para poder optar a ciertos cargos necesitas el máster. En cuanto a vivir en Girona, cenas con los compañeros de un piso y de otro, vas a estudiar con unos, con otros… y es todo así, muy familiar. En la universidad también hablas con todo el mundo, la gente es simpática, porque encuentro que hay lugares donde las personas están muy cerradas en sí mismas, y en cambio aquí en Girona no es así: todo el mundo está muy abierto, puedes hablar con todos, cada uno tiene sus ideas, pero respeta a los demás. Me parece un punto muy importante, al menos para mí.

Yo, habiendo cursado el Grado en Ingeniería Mecánica, en cuanto a competencias no tengo la necesidad de hacer un máster para entrar al mundo laboral, pero el Máster en Ingeniería Industrial es multidisciplinar, realmente lo que hace no es enfocarte a un camino concreto sino que te amplía los conocimientos de todo en general. Cuando no se sabe muy bien hacia qué rama de la ingeniería ir en el futuro, es un muy buen máster porque justamente lo que hace es que amplía competencias; lo más importante son todos esos conocimientos generales que te da de muchas ramas que después te sirven para el momento en que quieras dirigirte a un campo concreto, ya tienes una base sólida. Si a partir de aquí quieres hacer otro máster de más especialización, adelante.