"Elegí la UdG no solo por la proximidad geográfica, sino porque mi experiencia durante el grado fue muy satisfactoria."

Soy maestra, y este septiembre me gradué en el Máster en Atención a la Diversidad en una Educación Inclusiva aquí en la Universidad de Girona. Mi trayectoria antes de cursar el máster fue esta: después de un año de haber finalizado el grado de Maestra en Educación Primaria, además de estar en listas para alguna sustitución, estuve trabajando de monitora de tiempo libre y en actividades extraescolares, y tuve la suerte de hacer una breve sustitución en un colegio concertado. Pensé que tendría más oportunidades laborales y más específicamente en algún campo de mi profesión. Desde que empecé el grado siempre tuve la espina de poder aprender más profundamente cómo atender de la mejor manera posible las necesidades de mis alumnos y de formarme para trabajar con personas con diversidad funcional.

Principalmente elegí la UdG no solo por la proximidad geográfica, sino porque mi experiencia durante el grado fue muy satisfactoria: los profesores tienen un trato muy cercano con sus alumnos, ejemplifican muy bien la teoría con la práctica, ya que muchos no solo están en la Universidad, sino que trabajan o han trabajado en la escuela, lo cual los acerca más a la realidad de los alumnos. Además, el formato presencial permite que los estudios se adapten a la manera de trabajar de cada estudiante, y eso me gusta mucho.

CAROLINA CAMILA CATALDO

Mis prácticas durante el grado fueron en escuelas de Sant Feliu de Guíxols, principalmente, pero el máster no solo me daba la oportunidad de hacer prácticas en escuelas, sino también en Centros de Educación Especial, Proveedores de Servicios y Recursos (CEEPSIR) o entidades. Todo esto era una novedad, así que me apunté para hacer las prácticas en la Fundación Tresc, una entidad que trabaja por la inclusión sociolaboral de las personas con discapacidad intelectual y con trastornos de salud mental mediante una metodología de Trabajo con Apoyo. Aprender de primera mano lo que suponía brindar una formación adecuada y las consecuencias que podían surgir si lo aplicaba correctamente me encantó, y parece que también gustó a la dirección del centro, porque actualmente tengo un contrato indefinido con ellos. Si no hubiera sido por este máster, nunca habría podido formar parte de este maravilloso equipo ni habría podido aprender lo que realmente significan e implican las palabras inclusión y atención a la diversidad.

Mi vida universitaria no fue muy movida, pero me ha permitido establecer relaciones con mujeres maravillosas que durarán para siempre. El máster también me ha dado la oportunidad de comenzar a independizarme en Girona. Actualmente sigo viviendo aquí, y con mi pareja, nuestra intención es quedarnos a vivir bastante tiempo en esta ciudad. Lo que más me gusta de la ciudad donde se encuentra la universidad es el ambiente humano, el fácil acceso a la restauración, a supermercados… Pero lo que más me gusta en general es el transporte público: cada 15 minutos un autobús te lleva a cualquier punto.

Lo que me hace sentir completamente realizada es que me ha hecho abrir mi mente. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que me ha ayudado a ser más comprensiva, a saber adaptarme, a ser flexible, a ver la importancia del trabajo en red, a tener un enfoque holístico, a trabajar de manera integrada con las personas. Si estás pensando en hacer este máster, te diría que no hagas como yo, esperando unos años para hacerlo, sino que lo hagas ya cuando te inscribas en la bolsa de interinos; además, te otorgarán ya la especialidad en pedagogía terapéutica (a las personas que tengan el Grado en Maestro en Educación Primaria).