"Elegí la UdG porque pensé que era la opción que me ofrecía una calidad docente destacable"

Actualmente estoy cursando el Máster Universitario en Abogacía y Procura. Mi trayectoria académica ha sido extensa, pero siempre confié en la Universidad de Girona, donde primero me gradué en Ciencias Políticas y de la Administración. Allí me di cuenta de la relevancia de tener conocimientos jurídicos para comprender e intentar resolver los conflictos inherentes a la colectividad y a las relaciones entre las personas.

Así que decidí embarcarme en esta nueva aventura y el resultado no podría haber sido más satisfactorio. Estudiar Derecho no solo te ofrece conocimientos de normativa o jurisprudencia, sino que cambia tu forma de pensar, con un gran empoderamiento personal. Y junto con Ciencias Políticas y de la Administración, representa un binomio perfecto para tener una visión crítica y multidisciplinar sobre todo lo que te rodea.

Mi proyecto de futuro se podría resumir en una idea nuclear, que es seguir aprendiendo, pero ahora a partir de la experiencia profesional. Considero que es un error pensar que cuando uno sale de la universidad ya lo tiene casi todo aprendido; sin duda, he dado un gran salto adelante, he cultivado buenas raíces, pero a partir de aquí todo comienza en el ámbito profesional.

En primer lugar, pensé que era la opción que me ofrecía una calidad docente destacable, pues muchos de los buenos profesores que había tenido durante el Grado también impartían clase en el máster y, de esta forma, el nivel formativo y de contenidos estaba asegurado. Además, las buenas referencias de amigos y compañeros que lo habían cursado en años anteriores me terminaron de decidir. Al mismo tiempo, consideré que una de las ventajas de estudiar el máster en la misma universidad era que el equipo docente ya era consciente del nivel dado durante el Grado y estaba en mejor posición para diseñar una profundización en el aprendizaje desde ese punto de partida.

También opté por la UdG por ser una universidad pública, cercana y de calidad. A veces, los que somos de tierras gerundenses tendemos a mirar hacia la gran ciudad y percibirla como la única que puede ofrecernos buenos estudios, amplias redes sociales y emocionantes oportunidades. Pero ahí no se acaba el mundo, y en la UdG también hay profesorado de primer nivel, con una prolífica trayectoria académica e investigadora, y en Girona mismo hay salidas profesionales destacables para desarrollar una carrera profesional fructífera y exitosa.

Mi experiencia laboral comenzó precisamente en la UdG, donde durante tres veranos pude trabajar dando apoyo al Decanato y a la Secretaría Académica de mi Facultad. Fuera de ahí, y gracias al Máster en Comunicación Política que cursé al finalizar Ciencias Políticas y de la Administración, he podido trabajar en asesoría política y estudios demoscópicos. Ya en la etapa de los estudios jurídicos, he tenido la suerte de empezar muy pronto a hacer prácticas en el despacho de abogados Cuatrecasas en su oficina de Girona. Durante el año y medio que he estado allí, he podido familiarizarme con el funcionamiento del día a día del despacho y trabajar en asuntos muy estimulantes. En los próximos tiempos, espero poder continuar esta colaboración y seguir aprendiendo a su lado.

Sin duda, el máster supone un impulso y una gran oportunidad para la inserción laboral de sus estudiantes. Al contar con un extenso periodo de prácticas obligatorio, que el estudiante debe desarrollar en un despacho de su elección, permite que, al trabajar allí tantas horas, pueda demostrar su valía. En otras palabras, es más probable encontrar trabajo y estabilizarse en un lugar donde ya te conocen y saben cómo trabajas.

Guillem Sot Torrents

Durante los años dedicados a los estudios, he tenido oportunidades de vivir la vida universitaria y de participar en diversos proyectos. La universidad está llena de oferta cultural y social, desde seminarios, cursos, actividades, y un gran número de asociaciones que nos enriquecen como comunidad y nos permiten socializar y ampliar aún más nuestro círculo. Precisamente, en la etapa de Ciencias Políticas y de la Administración, tuve el honor de liderar la Asociación de Estudiantes del grado y de participar en sesiones de formación de la Asociación de Debate para mejorar mi oratoria y capacidad argumentativa. Desde aquí, un reconocimiento a todas las personas que se involucran en la vida asociativa de forma totalmente desinteresada para que todos podamos disfrutar de la vida universitaria en su máxima expresión.

Por otro lado, sobre el hecho de vivir en Girona, es bien sabido que se trata de una de las ciudades medianas con mayor calidad de vida del país. Representa la simbiosis ideal entre los atributos que tiene una gran ciudad con la vida más cercana que se suele atribuir a los núcleos urbanos pequeños y medianos.

El máster en Abogacía y Procura en la UdG no solo es un máster obligatorio que se debe superar para poder acceder a las profesiones, sino que es el puente, la pasarela perfecta para pasar de ser jurista a ser abogado o procurador. No debemos quedarnos con la idea equivocada de que es un mero trámite a cumplir, ya que cuando uno termina el Grado en Derecho dispone de un mar de conocimientos jurídicos, pero a menudo cuesta saber aplicarlos en la práctica. Por eso, el Máster es imprescindible para poder realizar sesiones prácticas y dinámicas, de estudio y comentario de casos, y simulaciones en la magnífica sala de práctica jurídica de la que disponemos en la Facultad, donde el efecto inmersivo es casi total. Además, estas sesiones suelen estar dirigidas por profesores que provienen directamente del ámbito profesional, lo cual nos permite a los estudiantes acercarnos a su metodología, enfoque y concepción de la profesión.

Por otro lado, el estudio del máster es fundamental para profundizar en los aspectos deontológicos y profesionales que regirán las que serán nuestras profesiones. De esta manera, existe todo un bloque temático dedicado al trabajo de las normas deontológicas, de minutación o de turno de oficio.

Cursar este máster en la UdG también te aporta otros aspectos determinantes en tu día a día. El profesorado es atento con el estudiante, el trato es sumamente cercano, e incluso llegan a conocer a los alumnos por su nombre. Este hecho no ocurre en todas las universidades y contribuye a crear un entorno más agradable en una época cada vez más marcada por la impersonalidad.